Hola chicxs!!! Bienvenidxs de nuevo a nuestro blog. Como bien habéis visto en el título en esta entrada hablaremos sobre el tema 3, el cual habla de los aspectos evolutivos y posibilidades motrices en el alumnado de educación infantil.
En este tema se habla principalmente de tres pilares en este tema. El primero son las características madurativas que tiene el niñx entre los 0 y 6 años. "El desarrollo motor del niño de los 0 a los 6 años no puede ser entendido como algo que le condiciona, sino como algo que el niño va a ir produciendo a través de su deseo de actuar sobre el entorno y de ser cada vez más competente (Justo Martínez, 2000)."
Seguidamente hablaremos sobre las etapas del desarrollo, además de la evolución motriz y los tipos de actos motores que pueden llevar a cabo todxs lxs niñxs.
En cuanto a las características madurativas encontramos diferentes tipos, en cuanto a las características físicas destaca que los niños tienen más altura que las niñas. En relación al nivel motor, destaca que empiezan a andar sobre la edad de un año y empiezan a controlar sus esfínteres sobre los 2 o 3 años. En el nivel social y afectivo nos sorprende que desde el momento del nacimiento tienen conductas expresivas (limitadas), pero lloran, sonrien...
Ahora hablaremos sobre las etapas del desarrollo en diferentes áreas. En el área cognitiva encontramos 4 etapas bastante diferenciadas: la etapa sensoriomotora, la cual se caracteriza porque mediante de los sentidos los niñxs intentan entender el mundo. La segunda etapa es la preopreacional, la cual se caracteriza por el pensamiento simbólico y egocéntrico de los niñxs. En la etapa de las operaciones concretas, vemos que en esta etapa ya empiezan a utilizar la lógica. Por último en la etapa de las operaciones formales, ya son capaces de pensar sobre cosas abstractas y conceptos hipotéticos.
En relación a la socialización encontramos cuatro fases, las cuales van de menos dificultad a más, conforme va pasando el tiempo y lxs niñxs van creciendo. Encontramos la fase de movimiento, seguidamente la fase de lenguaje, la fase perceptivomotora y por último la fase de pensamiento.
Tal y como se afirma en "habilidades motrices en la infancia y su desarrollo desde una educación física animada", "el fin del desarrollo motor es conseguir el dominio y control del propio cuerpo, hasta obtener del mismo todas sus posibilidades de acción". En este artículo también se afirma lo que hemos afirmado anteriormente, la motricidad avanza "desde los movimientos reflejos primarios hasta llegar a la coordinación de los grandes grupos musculares que intervienen en los mecanismos de control postural, equilibrios y desplazamientos". De más sencillo a más complicado.
Además encontramos una relación muy estrecha entre las emociones y la motricidad en los primeros años de vida. "Como destaca Gil Madrona et al. (2008), las relaciones afectivas establecidas en situaciones de actividad motriz, y en particular mediante el juego, serán fundamentales para el crecimiento emocional del niño. Por tanto, la psicomotricidad es un medio idóneo para el trabajo de las emociones ya que ésta entiende el cuerpo en toda su globalidad y no solo como un conjunto de huesos, músculos, articulaciones, sistemas y aparatos que interactúan para provocar el movimiento. A través del mismo se piensa, se actúa, se siente, se comunica y se expresa."
Para finalizar con el blog, encontramos tres tipos de actos motores. El acto motor reflejo, el voluntario y el automático. ¿ Y vosotros como llevaríais a la práctica estos conceptos que hemos visto durante el blog? ¿Creéis que las emociones están ligadas a la motricidad tal y como se afirma? Esperamos vuestras respuestas!
Bibliografia
Gil Madrona, P., Contreras Jordán, O. R., & Gómez Barreto, I. (2008). Habilidades motrices en la infancia y su desarrollo desde una educación física animada. Revista iberoamericana de educación.
Fernández Justos, J. La competencia emocional en el alumnado de Educación Infantil como aspectos básico del desarrollo evolutivo a través de. Journal of Developmental and Educational Psychology. Revista INFAD de Psicología, 1(1), 75-82.
En cuanto al tema de si las emociones están ligadas a la motricidad, en el ámbito de la educación emocional, se consideran cinco competencias emocionales que son importantes: la conciencia emocional, la regulación emocional, la autonomía emocional, las habilidades interpersonales y las habilidades para la vida (Salovey y Mayer; Goleman y Bisquerra en Lagardera, F., & Lavega, P. 2011). Los juegos deportivos pueden ser utilizados para fomentar el desarrollo de estas cinco competencias. La conciencia emocional es el primer paso para reconocer las emociones que se experimentan durante los juegos deportivos. Una vez que se han reconocido estas emociones, se puede trabajar en su regulación, lo que tiene beneficios importantes, como la mejora de la autogestión personal, la elevación de la autoestima, el aumento de la responsabilidad, la promoción de una actitud positiva y crítica ante la vida, la mejora de las relaciones interpersonales y el bienestar personal.
ResponderEliminarDesde hace varios años, en el ámbito de la educación física se ha implementado una pedagogía activa, comprensiva, holística y moderna, conocida como la pedagogía de las conductas motrices, creada por Parlebas en 1981, y que se enfoca en la persona como un sistema inteligente en el que se considera la dimensión emocional, cognitiva, social y expresiva. (Lagardera, F., & Lavega, P. 2011)
Según esta perspectiva y siguiendo con los mismos autores, la educación física tiene el potencial de evolucionar hacia una educación verdaderamente contemporánea que pueda satisfacer las necesidades de las personas del siglo XXI. La pedagogía de las conductas motrices aborda esta posibilidad al considerar que la regulación emocional, la cooperación solidaria y la empatía interactiva son conductas motrices que se pueden mejorar a través de un programa que tenga en cuenta los dominios de acción motriz y la evaluación sistemática de esas conductas.
La aplicación de la pedagogía de las conductas motrices en la educación física no solo transforma el ámbito motriz, sino que, tal y como dicen Lagardera, F., & Lavega, P. (2011) también representa una revolución sin precedentes en el sistema educativo. A pesar de su enorme valor social, esta pedagogía ha sido subestimada en gran medida hasta el momento actual. Los avances en neurología y neurociencia han destacado cada vez más la importancia de los saberes sensitivos y de la motricidad en la adquisición de conocimiento.
La pedagogía de las conductas motrices, si es aplicada siguiendo su formulación teórica, permite abordar la educación emocional, la identidad motriz y la formación en valores de la persona que aprende. Al centrarse en la optimización de las conductas motrices, esta pedagogía activa no solo influye en la educación emocional, sino también en la conciencia de uno mismo, es decir, la identidad como ser humano. Por tanto, se puede concluir que la emoción es un aspecto fundamental de la vida, que los procesos de toma de conciencia y autorregulación emocional pueden ser enseñados, y que se necesita un enfoque educativo sistémico que aborde la unidad del ser para lograr una educación emocional eficaz. La pedagogía de las conductas motrices representa un nuevo paradigma en la educación física que aborda estas necesidades. (Lagardera, F., & Lavega, P. 2011).
Lagardera, F., & Lavega, P. (2011). Educación Física, conductas motrices y emociones. Ethologie & Praxéologie, 16(1), 23-43. https://www.researchgate.net/profile/Helene-Joncheray/publication/261983769_Australian_Culture_and_Aboriginal_Identity_An_Incompatible_Association_In_The_World_of_Sports_Culture_australienne_et_identite_aborigene_une_association_incompatible_dans_le_monde_du_sport/links/0f3175360e96ebeb12000000/Australian-Culture-and-Aboriginal-Identity-An-Incompatible-Association-In-The-World-of-Sports-Culture-australienne-et-identite-aborigene-une-association-incompatible-dans-le-monde-du-sport.pdf#page=23